Llegó el final de este año, el final de un cuento real, que vivimos juntos, durante dos años, donde las horas lindas y felices nos desbordaron.
Juntos pudimos escribir con el lápiz del corazón un montón de anécdotas, hechos y experiencias que a pesar del tiempo no se van a borrar, porque el lápiz del corazón es imborrable y dura toda la vida.
Hoy debemos decirnos adiós...siempre estarán en mi corazón mis 26 estrellitas!